“Es muy dramática y preocupante la situación: más de 200 muertos en lo que va corrido del año, con un total manto de impunidad. Un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos”, ha comunicado hoy lunes la guerrilla mediante una carta abierta al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, publicada en su página Web.
En la misiva, las FARC piden también al Gobierno de Bogotá que ponga fin a los “asesinatos selectivos y de carácter político” ocurridos durante la última semana y tachan la situación de “grave”.
Es muy dramática y preocupante la situación: más de 200 muertos en lo que va corrido del año, con un total manto de impunidad. Un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos”, se lee en la carta de las FARC.
En esta línea, la guerrilla denuncia que los homicidios son planeados por las mismas personas que llevan 52 años logrando dinero, privilegios y poder gracias al conflicto colombiano.
El mensaje también pone en entredicho la determinación de Bogotá para terminar la “guerra sucia”, a la vista de que no se toman las medidas necesarias para desarticular el paramilitarismo, que oficialmente se desmovilizó hace una década.
“Por un momento, señor presidente, haga un ejercicio mental (…) y pregúntese ¿qué actitud asumiría usted frente a este río de sangre que amenaza con arrasar el proceso de paz que adelantamos? Y qué haría Usted, ante la reciente violación del cese al fuego que produjo la muerte de dos guerrilleros en el sur de Bolívar?”, se lee en la misiva.
A modo de colofón, la guerrilla insta a Santos acabar con el proceso de asesinato de líderes sociales si está comprometido con la paz.
El Gobierno colombiano y las FARC firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena de Indias (norte de Colombia) un acuerdo de paz para acabar con más de medio siglo de conflicto armado, el cual fue rechazado el pasado 2 de octubre en un plebiscito.
Para alcanzar sus objetivos, el presidente colombiano prolongó el cese el fuego con las FARC hasta fines de diciembre. Sin embargo, reconoció hace una semana que "el cese al fuego es frágil" y que "la incertidumbre genera temores y aumenta los riesgos de echar este inmenso esfuerzo al traste".
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