"Necesitamos reconstruir el país entre todos y todas, aún con quienes han sido reacios a reconocer todavía, que estamos en el albor de una enorme posibilidad de cambio", afirmó Iván Márquez en un comunicado publicado este viernes en la Web del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Así hizo una referencia a la derecha colombiana, con el expresidente Álvaro Uribe a la cabeza, que recurrentemente ha manifestado su rechazo al proceso de paz entre ambas partes que firmaron el jueves en La Habana, capital de Cuba, un histórico acuerdo de cese del fuego definitivo para poner fin al conflicto de más de 50 años.
Necesitamos reconstruir el país entre todos y todas, aún con quienes han sido reacios a reconocer todavía, que estamos en el albor de una enorme posibilidad de cambio", afirma Iván Márquez, el jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En otra parte de la nota, aludió al contenido del referido acuerdo que, según indica, incluye “la proscripción del uso de las armas para hacer política” y la no repetición del conflicto, y aseguró que el cese de hostilidades debe sembrar “justicia social, democracia verdadera, soberanía e inclusión” en los campos y ciudades de Colombia.
En este sentido, dijo que en caso de que se implemente el referido acuerdo, la población colombiana será testigo de “la superación de la marginalidad, la desigualdad y la pobreza, el bienestar general y la defensa anticipada de los derechos de quienes están por nacer".
Asimismo, subrayó la necesidad de detener la “guerra sucia, falsos positivos, amenazas ni asesinatos contra dirigentes populares y defensores de los Derechos Humanos” y expresó lo esperanzados que están los guerrilleros de desempeñar un rol “en la definición de los destinos del país”.
Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, recibió previamente con beneplácito el cese de hostilidades –con saldo de casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos– e indicó que se terminaron los momentos en los que Colombia vivía el temor de una guerra interna.
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