Con este lanzamiento Irán ha inaugurado este jueves su primera base espacial bautizada como el Centro Espacial Nacional Imam Jomeini.
Según los medios locales, el portador del satélite Simorq es capaz de colocar satélites de hasta 250 kilogramos en una órbita alrededor de 500 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra.
Además, indican que el Centro Espacial Nacional Imam Jomeini es responsable de todas las operaciones relacionadas con los transportistas de satélites, incluyendo la preparación, el lanzamiento, el control y la dirección.
El Centro Espacial Nacional Imam Jomeini de Irán se ajusta a los estándares internacionales más recientes y después de la fase final de su desarrollo, la base será capaz de cubrir todas las necesidades del país en satélites de órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés).
En 2009, Irán puso en órbita, con éxito, su primer satélite de procesamiento de datos nacional, bautizado como Omid (‘Esperanza’), al que en años posteriores se han sumado varios más.
Del mismo modo, envió su primera biocápsula, que transportaba seres vivos al espacio, en febrero de 2010, utilizando el cohete Kavoshgar-3 (‘Explorador-3’).
De esta forma, Irán, como un miembro activo de la Organización de Cooperación Espacial de Asia y Pacífico (APSCO, por sus siglas en inglés), se ha convertido en un país autosuficiente en la fabricación y lanzamiento de satélites.
El país persa alcanza este éxito pese a las sanciones que EE.UU. renueva de vez en cuando en su contra, violando la implementación del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) sobre el programa nuclear iraní que supone el levantamiento de las sanciones antiiraníes.
Desde la puesta en marcha del JCPOA, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado en reiteradas ocasiones que Irán cumple a rajatabla el acuerdo nuclear, aunque su contraparte, sobre todo Estados Unidos, se niega a hacer lo mismo.
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