• Un estudio revela que los microbios intestinales se transmiten a través de cientos de miles de generaciones huéspedes.
Publicada: sábado, 23 de julio de 2016 14:54
Actualizada: miércoles, 26 de abril de 2017 7:01

Algunas de las bacterias presentes en los intestinos humanos se mantienen desde al menos 15 millones de años, antes incluso del desarrollo del hombre.

Esto sugiere que la evolución juega un papel más importante de lo que se conocía en la composición de los microbios intestinales de las personas, según un nuevo estudio publicado en la revista Science.

Las bacterias que los investigadores analizaron guían el desarrollo temprano de nuestros intestinos, capacitan a nuestro sistema inmunológico para combatir patógenos y pueden incluso afectar a nuestro estado de ánimo y el comportamiento, según el trabajo realizado por un equipo internacional de científicos, dirigido por Howard Ochman, profesor de Biología Integrativa en la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, y Andrew Moeller, investigador post-doctoral en la Universidad de California, Berkeley, EE.UU.

Es sorprendente que nuestros microbios intestinales, que podríamos obtener de muchas fuentes en el medio ambiente, en realidad han sido una coevolución dentro de nosotros durante mucho tiempo", dice el profesor Howard Ochman.

"Es sorprendente que nuestros microbios intestinales, que podríamos obtener de muchas fuentes en el medio ambiente, en realidad han sido una coevolución dentro de nosotros durante mucho tiempo", dice Ochman, quien observó que los microbios se transmiten a través de cientos de miles de generaciones huéspedes.

Como los seres humanos y los grandes simios africanos evolucionaron en especies distintas de un ancestro común, las bacterias presentes en su ancestro común también evolucionaron en distintas cepas asociadas a cada huésped, hallaron los científicos.

 

También encontraron evidencia genética de que las bacterias se dividen en cepas distintas en aproximadamente el mismo momento en el que sus anfitriones se estaban separando en especies distintas.

Una de esas divisiones bacterianas ocurrió hace alrededor de 15,6 millones de años, cuando el linaje de gorilas se separó de los otros homínidos. La otra división bacteriana se produjo hace unos 5,3 millones de años.

"La pregunta más importante que queríamos responder es ¿de dónde provienen esas bacterias? ¿Las adquirimos de nuestro entorno o de nuestra historia evolutiva?¿Y cuánto tiempo tienen han persistido en los linajes de acogida?" dice Moeller.

Los investigadores estudiaron muestras fecales recogidas de grandes simios salvajes africanos --chimpancés, bonobos y gorilas-- y también de personas que viven en Connecticut, Estados Unidos. Fósiles y evidencias genéticas han establecido que las cuatro especies, conocidas como homínidos, evolucionaron a partir de un ancestro común que vivió hace más de 10 millones de años.

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