• Valle del Rift en Tanzania. Investigadores dicen que la actividad volcánica en el Valle del Rift libera helio enterrado bajo antiguas rocas, que salta y queda atrapado en los campos de gas más superficiales.
Publicada: miércoles, 29 de junio de 2016 13:50

Científicos británicos aseguran haber encontrado en el Valle del Rift, situado en el este de Tanzania, la mayor reserva de helio de la historia.

Dados sus fundamentales usos espaciales y médicos, el hallazgo es considerado un punto de inflexión en la oferta de este gas.

Hasta ahora sólo se encontraba en pequeñas cantidades durante la extracción de petróleo o gas. Con los suministros mundiales agotándose, el hallazgo redefine el panorama mundial.

Este es un punto de inflexión para asegurar la satisfacción de la demanda futura de helio. Hallazgos similares no deben estar tan lejos”, asegura Chris Ballentine, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford.

Extracción de petróleo y gas.

 

Los investigadores aseguran que los recursos descubiertos alcanzan para rellenar un millón de máquinas de resonancia magnética.

Este es un punto de inflexión para asegurar la satisfacción de la demanda futura de helio. Hallazgos similares no deben estar tan lejos”, asegura Chris Ballentine, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford.

Podemos aplicar, apostilla, esta misma estrategia para otras partes del mundo, con una historia geológica similar, para encontrar nuevas reservas de helio", comenta su colega Pete Barry.

El helio es un elemento encontrado en estado gaseoso que se forma por la lenta desintegración radiactiva y constante de roca terrestre y se considera un elemento fundamental para la ciencia, ya que se utiliza para realizar resonancias magnéticas en medicina, además de ser fundamental para naves espaciales, telescopios y monitores de radiación.

Es el segundo elemento más abundante en el Universo (después del hidrógeno), pero es extremadamente raro en la Tierra”, dice el profesor Jon Gluyas, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Durham, que colaboró en el proyecto.

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