Estos ejercicios se llevarán a cabo del 20 al 28 del venidero mes en el golfo Pedro el Grande, en el mar de Japón, ha anunciado el jueves el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Yang Yujun.
Las previstas maniobras conjuntas, que serían las segundas de este año entre ambos países, tienen como objetivo "mejorar la capacidad de China y de Rusia para hacer frente a las amenazas de seguridad marítima" precisa Yang, de acuerdo con la agencia de noticias china Xinhua.
"Las Armadas de los dos países unirán fuerzas para simular el combate contra submarinos, defensa aérea y otras misiones pertinentes", especifica el vocero chino.
Por la parte china, aviones de combate chinos, destructores, fragatas y buques de suministro participarán en estos ejercicios, mientras que la parte rusa planea enviar barcos, submarinos y aviones de ala fija, indicó Yang además de precisar que ambas partes enviarán helicópteros y marines.
China y Rusia realizaron durante 11 días del pasado mayo maniobras navales conjuntas en el Mediterráneo.
Últimamente Estados Unidos está aumentando su cooperación militar con sus aliados en Asia en respuesta a la persecución cada vez más firme de China de las reclamaciones territoriales en las aguas en disputa en el mar Meridional y el mar de la China Oriental.
Japón, se encuentra implicado en una disputa marítima con China sobre un grupo de islotes deshabitados en el mar Oriental de China.
La semana pasada, Japón pidió a China detener la construcción de plataformas de gas y petróleo en el mar Oriental de China cerca de las disputadas aguas reclamadas por ambos países, ya que las perforadoras chinas podrían explotar los yacimientos de petróleo que se encuentran en territorio japonés.
China respondió recalcando que tenía todo el derecho de extraer petróleo en la zona.
El portavoz Yang, ha puntualizado que alguna gente en Japón está aprovechando la cuestión como excusa para promover una legislación que podría ver a las tropas japonesas enviadas a luchar al extranjero por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Pekín y Moscú han cerrado recientemente un número de acuerdos destinados a fortalecer sus lazos militares, financieros y políticos, y están formando cada vez más una base común para desafiar el orden dominante de Estados Unidos y el Occidente en Europa y Asia.
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