Xi Jinping ha confirmado su ascenso como el líder más poderoso del país asiático en las recientes décadas al conseguir el visto bueno de su formación en una votación realizada en el XIX Congreso del PCCh en Pekín (capital), según ha informado la agencia local de noticias Xinhua.
Tras ser reelegido como secretario general del Partido Comunista, Xi ha presentado su nueva cúpula política compuesta por seis miembros, entre ellos el primer ministro Li Keqiang, como el frente del comité central del PCCh.
Además, ha designado a otros cinco miembros, Li Zhanshu, Wang Yang, Wang Huning, Zhao Leji y Han Zheng, quienes sustituyen a los anteriores tras su jubilación, entre los que se encuentra el poderoso Wang Qishan, que ha encabezado la campaña contra la corrupción.
“Creemos que todas las decisiones y los planes que el congreso ha hecho y todos los resultados que se han alcanzado desempeñarán un papel vital en guiar y asegurar el éxito de nuestros proyectos importantes”, destacó Xi en el discurso de cierre en el Gran Palacio del Pueblo.
Creemos que todas las decisiones y los planes que el congreso ha hecho y todos los resultados que se han alcanzado desempeñarán un papel vital en guiar y asegurar el éxito de nuestros proyectos importantes”, destaca el presidente chino Xi Jinping.
Estos acontecimientos tienen lugar un día después de que Xi se consagrara como el dirigente más poderoso en 40 años al inscribir su nombre en los estatutos de la formación política e incluir su ‘pensamiento’ en la Constitución, equiparándolo con figuras como Mao Zedong.
Así, el mandatario del gigante asiático concluye la sesión de cierre del XIX Congreso del PCCh, en la cual asistieron los 2336 delegados y delegados especialmente invitados para introducir algunos cambios en los estatutos de la formación, si bien Xi había aseverado anteriormente que el partido seguirá siendo fiel a sus principios.
La popularidad del presidente chino entre su pueblo responde a sus nuevas estrategias en lo referente a la economía, la política nacional y exterior, la defensa y el sector militar, así como a su especial atención a la cultura y el arte chinos.
“A través de muchos años de lucha con tenacidad, nuestro Partido ha unificado y dirigido el pueblo chino y la nación china para terminar de una vez por todas con el miserable sufrimiento de la vieja China, que había sido intimidada por agresores extranjeros”, destaca Xi.
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