• El primer ministro japonés, Shinzo Abe (centro), durante un desfile militar en el campamento Asaka, 23 de octubre de 2016.
Publicada: viernes, 1 de septiembre de 2017 1:23
Actualizada: viernes, 1 de septiembre de 2017 14:03

China ha pedido a Japón que explique su ‘verdadera intención’ en el aumento ‘histórico’ de su presupuesto de defensa.

El Ministerio de Defensa de Japón ha solicitado este jueves un presupuesto récord para el año financiero 2018 —que empieza a partir del 1 de abril— por un monto de 5,25 billones de yenes (48.600 millones de dólares), que supera en un 2,5 %  el monto de este año, para impulsar el programa antimisiles del país ante la “amenaza” de Corea del Norte, que disparó el martes un misil balístico de medio alcance que sobrevoló el cielo nipón.

Sin embargo, este argumento no ha convencido a China, cuya Cancillería arguye que la amenaza misilística norcoreana solo es un pretexto y exige a Japón que explique la verdadera razón de tal medida.

“El presupuesto de defensa (de Japón) aumenta año tras año y alcanzó su máximo histórico, lo que preocupa mucho a China”, ha declarado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, para luego agregar que “Japón debe explicar a la comunidad internacional la verdadera causa de estas acciones”.

El presupuesto de defensa (de Japón) aumenta año tras año y alcanzó su máximo histórico, lo que preocupa mucho a China”, ha declarado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying

 

Según indican datos facilitado por el Ministerio de Defensa japonés, con ese aumento de presupuesto, la Defensa pretende adquirir misiles antiaéreos más eficaces, entre ellos los SM-3 Block 2A y PAC-3 MSE. Asimismo Japón prevé el emplazamiento de la variante terrestre del sistema estadounidense de defensa antimisiles Aegis Ashore.

Además, estos fondos están destinados a adquirir dos buques patrulleros, seis cazas furtivos F-35A de la compañía estadounidense Lockheed Martin y cuatro convertiplanos Osprey—también de fabricación estadounidense— e iniciar la construcción de un nuevo submarino.

Es de señalar que desde 2012, Pekín y Tokio se enfrentan a un callejón sin salida al estilo de la Guerra Fría, después de que el Gobierno japonés nacionalizó tres islas disputadas del mar de la China Meridional, que Pekín reclama como suyas.

Las islas en disputa, situadas a unos 150 kilómetros al noreste de Taiwán, están deshabitadas. Tienen en total una superficie de unos siete kilómetros cuadrados, pero algunos expertos sostienen que podrían albergar importantes recursos marinos y energéticos.

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