"Después de las reformas, la escala de nuestros militares es más pequeña, pero es más capaz, su estructura está más optimizada, su formación es más científica", afirmó el lunes Xi durante una sesión de estudio en grupo a la que asistieron miembros del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), según ha informado este martes la agencia local de noticias Xinhua.
En la sesión, que se centró en la reforma del tamaño y estructura del Ejército, así como en la formación del mismo, Jinping llamó a realizar mayores esfuerzos para impulsar la reforma militar sin precedentes en la historia de la China comunista, con el apoyo del conjunto de la nación y el PCCh.
De acuerdo con el mandatario chino, a lo largo de los últimos cinco años la defensa nacional y el Ejército vienen realizando reformas significativas, al tiempo que obtienen progresos históricos.
La reforma incluye principalmente la optimización del tamaño, estructura y formación militar del país, y la solución de las contradicciones estructurales que dificultan el desarrollo de la defensa nacional y las Fuerzas Armadas, explicó.
“Un Ejército fuerte es un apoyo estratégico importante para un país fuerte, y también es una importante misión estratégica para nuestro partido”, indicó.
Un Ejército fuerte es un apoyo estratégico importante para un país fuerte, y también es una importante misión estratégica para nuestro partido”, indicó el presidente de China, Xi Jinping.
Las Fuerzas Armadas de China, las más grandes del mundo, están en medio de un ambicioso programa de modernización, desde la reestructuración hasta los recortes de tropas y la inversión en mejoras tecnológicas y de equipos, como la adquisición de aviones furtivos y portaaviones.
La reducción de las fuerzas del Ejército para basarlas más en armas modernas fue en realidad anunciada por Xi en 2015. Esta reforma comenzó en noviembre de 2015, cuando la Comisión Militar Central dio a conocer un plan para el desarrollo del Ejército.
La Comisión se comprometió a establecer una cadena de mando más ágil y eficiente para reducir el número de personal no combatiente y de departamentos, y para convertir al Ejército en una fuerza más poderosa capaz de ganar guerras modernas.
Además de esta modernización del Ejército, los expertos militares opinan que la Armada china también debe mejorar su capacidad naval para contener la presencia marítima mundial de Estados Unidos, sobre todo en las aguas del océano Pacífico —alrededor de los mares del Sur y del Este de China—, donde el gigante asiático está implicado en una antigua disputa territorial con varios de sus vecinos.
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