"Las tropas indias siguen en territorio chino, y el asunto sigue sin resolverse", deploró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, además de recordar que Nueva Delhi "ha confirmado" en el pasado que Sikkim y Tíbet pertenecen a China.
La India "ha violado los principios de las Naciones Unidas y ha pisoteado el derecho internacional con sus acciones (...) Pedimos otra vez a La India que se ciña a las provisiones de la convención fronteriza, respete la soberanía territorial china, retire inmediatamente a todas las tropas que han cruzado la frontera (...) y resuelva este incidente lo antes posible", manifestó.
En alusión a las afirmaciones del embajador chino en La India, según las cuales, un acuerdo pacífico "sólo es posible" una vez que se retiren las tropas del país vecino, Geng afirmó que estas "expresan explícitamente la postura" de Pekín sobre el asunto.
China y La India se disputan la soberanía de varias regiones en sus fronteras comunes. El pasado 27 de junio, Pekín denunció que guardias fronterizos indios habían entrado en su territorio en el sector de Sikkim, una acusación que rechazó Nueva Delhi.
Pekín y Nueva Delhi también comparten discrepancias sobre Nepal. Mientras que el primer ministro nepalí, Khadga Prasad Oil, ha expresado su interés para cooperar estrechamente con el Gobierno chino, es muy poco probable que La India retroceda de la influencia que ejerce sobre Katmandú.
La tensión en las fronteras se intensificaron cuando fuentes indias en el Ministerio de Defensa adelantaron la decisión del país para desplegar en agosto helicópteros militares en el estado de Assam, noreste de La India, si bien rechazaron que sea la antesala de “una guerra con China”.
El martes, China envió un submarino de clase Yuan, y dos buques al océano Índico, donde EE.UU., La India y Japón celebrarán la próxima semana un ejercicio conjunto.
Aunque oficiales navales indios han minimizado este despliegue, la prensa local advierte sobre el aumento de la presencia militar naval china en las aguas del sur del país, sobre todo mientras ambos vecinos están envueltos en una intensificada guerra de palabras en su disputa territorial.
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