• Esta fotografía publicada el 26 de abril de 2017 por el Departamento de Defensa de Estados Unidos muestra a las fuerzas estadounidenses mientras trasladan el THAAD a la península coreana.
Publicada: sábado, 6 de mayo de 2017 1:36
Actualizada: sábado, 6 de mayo de 2017 9:52

Los hackers chinos patrocinados por el Gobierno de Pekín supuestamente intentaron perturbar el funcionamiento del sistema THAAD en Corea del Sur, alega CNN.

El blanco del ataque fue una organización no identificada vinculada al sistema de Defensa Terminal a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), afirmaron expertos estadounidenses en seguridad cibernética citados por CNN.

“China utiliza regularmente el ciberespionaje cuando sus intereses están en juego”, dijo a dicho canal estadounidense John Hultquist, el director de análisis de espionaje cibernético en FireEye, según recogió el viernes Korea Times.

“Tenemos evidencia que apunta a al menos un grupo que se ha asociado con la instalación de misiles”, afirmó el experto, agregando que “medidas defensivas rápidas” bloquearon a los piratas informáticos.

China utiliza regularmente el ciberespionaje cuando sus intereses están en juego”, dijo a CNN John Hultquist, el director de análisis de espionaje cibernético en FireEye.       

 

No obstante, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China aseguró que Pekín se opone a cualquier forma de piratería informática y lucha contra todo tipo de actividad de hackers. “Esta posición es consistente, clara y seria”, reza un comunicado de la Cancillería china obtenido por CNN.

El gigante asiático aprovechó la ocasión para reiterar en la nota su firme rechazo al THAAD y pidió a Estados Unidos y Corea del Sur que detuvieran su despliegue. Empero, el lunes el Ejército estadounidense anunció que el sistema antimisiles ya está operativo en Corea del Sur.

Pekín, un férreo oponente del THAAD en Corea del Sur, alerta que ese sistema socavará la seguridad de su país y ha amenazado al país norteamericano con mostrarle las consecuencias de sus actos.

Ante la creciente presión que EE.UU. y Corea del Sur ejercen contra Pyongyang con la instalación del THAAD —que se dirigirá únicamente contra Corea del Norte, tal como alega Washington—,  Pyongyang ha amenazado con impulsar “al máximo” su fuerza nuclear para reforzar su disuasión.

El despliegue del THAAD en la localidad de Seongju, situada a unos 300 kilómetros de la capital surcoreana, Seúl, ha provocado además, las críticas y protestas entre los ciudadanos surcoreanos, quienes advierten que la medida propicia el terreno para más injerencia estadounidense en su país.

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