• El presidente de EE.UU., Barack Obama (izda.), y su par chino, Xi Jinping, encabezan un encuentro bilateral en Pekín, capital china, 12 de noviembre de 2014.
Publicada: domingo, 6 de noviembre de 2016 10:01
Actualizada: domingo, 6 de noviembre de 2016 14:54

China y EE.UU. seguirán siendo rivales como las dos mayores potencias mundiales, sea cual sea el resultado de las presidenciales en el país norteamericano.

Según un análisis del sábado del diario español El País, con la llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca, el gigante asiático no encontrará “un interlocutor sumiso” y continuará la competencia política y económica entre los dos Estados.

“Hillary Clinton está considerada una ‘halcón’ con respecto a Barack Obama; y Donald Trump se ha mostrado siempre muy agresivo hacia Pekín en sus declaraciones durante la campaña electoral”, menciona el informe.

Hillary Clinton está considerada una ‘halcón’ con respecto a Barack Obama; y Donald Trump se ha mostrado siempre muy agresivo hacia Pekín en sus declaraciones durante la campaña electoral”, menciona el informe publicado en el diario español El País.

Luego de elogiar el gran poder del presidente chino, Xi Jinping, enfatiza que durante su mandato el país se ha convertido en un “modelo alternativo al de Washington en la gobernanza global”.

A este respecto, ha citado el resultado de una reciente encuesta elaborada por el centro de investigaciones de Pew, que indica que el 45 % de los chinos ve a EE.UU. como una amenaza, al tiempo que el 29 % cree que Washington quiere impedir el auge de su país.

De hecho, según ha opinado el profesor Xie Tao, de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, el país asiático no renunciará a sus metas, es decir, defender sus derechos y conservar su esfera de influencia.

En este contexto, destaca las medidas chinas que ensancharán esa rivalidad, como el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, la soberanía en el mar de la China Meridional y los cambios regionales, tal es el caso del nuevo enfoque del presidente filipino, Rodrigo Duterte.

 

“Estados Unidos no dejará de buscar la hegemonía en el mundo (…) Las fricciones van a continuar”, resalta el rotativo para después calificar de un “gran revés” la postura adoptada por el mandatario filipino en las relaciones Manila-Washington.

En tanto, advierte de la posibilidad de imitación de este mismo enfoque por parte del premier malasio, Nayib Razak, quien busca abrir una investigación contra el Gobierno de Washington sobre posibles casos de corrupción.

Sin embargo, el informe concluye subrayando que el despliegue del Sistema de Defensa Terminal del Área de Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), y el tema de ciberseguridad también son los otros puntos de divergencia entre los dos países.

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