El diario estadounidense The Wall Street Journal publicó el sábado que el BM reconoció haber manipulado los datos de competitividad de Chile en una acción política que perjudicó la imagen del Gobierno de Michelle Bachelet.
El economista jefe del BM Paul Romer pidió disculpas por el error y admitió las motivaciones políticas detrás de la falsificación de los datos para mostrar indicadores más bajos durante el segundo mandato de Bachelet.
Ese juego pudo haber favorecido las posibilidades de triunfo de Sebastián Piñera que ganó el 17 de diciembre pasado de modo contundente el balotaje contra el postulante oficialista Alejandro Guillier. Romer reconoció que las cifras estuvieron “contaminadas” por las posiciones políticas del funcionariado de la institución.
La mandataria chilena, a través de su cuenta de Twitter, caracterizó como “muy preocupante lo ocurrido con el ranking de competitividad del Banco Mundial. Más allá del impacto negativo en la ubicación de Chile, la alteración daña la credibilidad de una institución que debe contar con la confianza de la comunidad internacional”, manifestó.
Muy preocupante lo ocurrido con el ranking de competitividad del Banco Mundial. Más allá del impacto negativo en la ubicación de Chile, la alteración daña la credibilidad de una institución que debe contar con la confianza de la comunidad internacional”, manifestó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Dada la gravedad de lo sucedido, como Gobierno solicitaremos formalmente al Banco Mundial una completa investigación. Los rankings que administran las instituciones internacionales deben ser confiables, ya que impactan en la inversión y el desarrollo de los países.
— Michelle Bachelet (@mbachelet) January 13, 2018
En tanto, en un comunicado oficial, el ministro chileno de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, insistió que se trata de “una inmoralidad pocas veces vista”. La manipulación habría sido hecha por el economista a cargo de la construcción del ranking, Augusto López-Claro, con el objeto “de hacer ver un deterioro económico durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, con intenciones básicamente políticas”, añadió el funcionario.
“Quiero disculparme personalmente con Chile y con cualquier otro país en el que transmitamos una impresión equivocada”, escribió Romer en su cuenta de Twitter, quien admitió su responsabilidad en los problemas, “porque no aclaramos lo suficiente”.
El ejecutivo añadió que el BM está comenzando el proceso de corrección de los informes pasados, y republicando los que no fueron objeto de cambios en la metodología y subrayó que no podía defender “la integridad” del proceso que condujo a esos cambios.
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