Inaceptables fueron para organizaciones de derechos humanos las declaraciones del ministro de Defensa Nacional de Chile, José Antonio Gómez, que avalaron al general en jefe del Ejército, con argumentos de contexto y obediencia debida, los crímenes de lesa humanidad de la dictadura. Ante el emplazamiento, se retractó en declaraciones a HispanTV.
Sin crear mucha expectativa, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, volvió a comprometer el cierre de la cárcel especial para violadores de derechos humanos.
Las declaraciones del general Humberto Patricio Oviedo, evidencian las presiones desde el mundo castrense para evitar el anunciado cierre del penal Punta Peuco. Sin embargo, Oviedo persistió, justificando a los represores condenados.
Aunque exmilitares y diputados derechistas insisten en otorgarles beneficios carcelarios e incluso libertad.
Mientras tanto, torturados y expresos políticos, sobrevivientes del régimen, siguen esperando reparación de los gobiernos democráticos.
Leonel Retamal, Santiago.
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