• Vista panorámica de la base militar de Alcántara, en el estado de Maranhão, en el norte de Brasil.
Publicada: martes, 10 de octubre de 2017 18:59
Actualizada: miércoles, 11 de octubre de 2017 0:24

El presidente brasileño, Michel Temer, en un acto de ‘traición’, cederá pronto a EE.UU. la base militar espacial de Alcántara, en el estado norteño de Maranhao.

El periodista Fernando Rosa, editor del blog brasileño SENHOR X, en un comentario publicado este martes bajo el título ‘El beso de los Judas’, afirma que, el acuerdo ya está ajustado con Estados Unidos y bajo las condiciones impuestas por las autoridades de Washington, “consolidando un vergonzoso gesto de traición a los intereses nacionales”, enfatiza.

La base de Alcántara se considera estratégica para el lanzamiento de cohetes espaciales, ya que está muy cerca de la línea del ecuador, lo que permite colocar satélites en órbita más rápidamente, ahorrando combustible y dinero.

El especialista en temas de geopolítica, recuerda que el próximo noviembre el Gobierno de Temer patrocinará la realización en la Amazonia de unos ejercicios militares conjuntos con la participación de Estados Unidos, Colombia y Perú.

El periodista advierte además que bajo un disfraz de “ejercicios humanitarios”, Estados Unidos avanzan en sus planes de implantación de bases militares en la Amazonia, como ya lo hizo en Perú. Aquí cabe agregar que la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cree que estos ejercicios son una tapadera “antidemocrática para cercar a Venezuela”.

“Más que mirar hacia Venezuela y sus reservas de petróleo, la acción apuesta en ocupar militarmente Brasil y la América del Sur”, resaltó Rosa.

 

En el año 2000, el Gobierno brasileño firmó un proyecto de acuerdo que preveía que el Pentágono asumiera el control completo de Alcántara. El acuerdo otorgaba a EE.UU. estatus de extraterritorialidad, por el cual el Estado brasileño no podía controlar la base ni fiscalizar la entrada de equipos. En 2003, al llegar Luis Inacio Lula Da Silva a la Presidencia, retiró el proyecto de acuerdo con EE.UU. con el argumento de que no había reciprocidad, ya que las autoridades brasileñas no tendrían acceso al recinto si se concretaba el proyecto.

El Gobierno de Temer, instalado definitivamente luego de la destitución de Rousseff por el Parlamento en agosto de 2016, firmó el acuerdo que cedía la base de Alcántara a EE.UU.

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