De acuerdo con el reporte publicado el sábado por la revista brasileña Época, que tuvo acceso a los documentos correspondientes, la mayor procesadora de carne del mundo entregó 21,7 millones de reales (6,89 millones de dólares) “a petición de Temer para aliados políticos y amigos en campañas electorales fuera de estas”, mientras que al presidente brasileño le habría dado 2,2 millones de reales (700.000 de dólares aproximadamente) con facturas falsas y 9 millones de reales (2,85 millones de dólares) en donaciones oficiales.
En tanto, el coronel João Baptista Lima, amigo del mandatario brasileño, también habría recibido un pago de 1 millón de reales (318.000 de dólares) en especies en septiembre de 2014, que, de acuerdo con JBS, debían llegar hasta Temer.
La lista de quienes recibieron fondos de JBS entre 2006 y 2017 incluiría a cinco ministros del Gobierno, así como a gobernadores, senadores y diputados, entre ellos el presidente del Senado, Eunício Oliveira.
Conforme a Época, JBS entregará a los fiscales pruebas de los crímenes narrados en los acuerdos de delación compensada de varios ejecutivos de la empresa.
En reacción al reportaje, los políticos negaron las acusaciones. Temer dijo en una nota a la revista que “jamás ordenó (…) el pago a quienquiera que sea” y afirmó que los cargos en su contra en la delación de los ejecutivos de JBS son “una obra de ficción”.
Temer, que bate récord de impopularidad con un 95 % de rechazo, es acusado de ser el cabecilla de una mafia de políticos que pedía sobornos para favorecer a empresas. Ahora el pleno de 513 diputados que conforman el Parlamento de Brasil tendrá que decidir, probablemente en agosto, si enviar a la Corte Suprema o no la denuncia formulada por el fiscal general contra el mandatario brasileño, acusado de recibir un soborno de 150.000 dólares de la empresa brasileña JBS.
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