Según han informado los medios locales, el diputado brasileño Alessandro Molón, del Partido de Trabajadores (PT) presentó oficialmente el miércoles una solicitud de juicio político (impechment) contra el presidente de Brasil, Michel Temer.
El pedido debe ser aprobado por el actual presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, para poner en marcha el proceso para someter al mandatario brasileño a un juicio político.
Además, se produce en la misma jornada en que el diario local O Globo revelara que Temer fue grabado avalando la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex jefe de la Cámara de Diputados, para que no revelase datos sobre la corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
En reacción a la impactante información, miles de personas salieron a las calles de Brasilia (la capital de Brasil), incluso llegaron a las afueras del palacio presidencial, para repudiar los delitos del mandatario, al que tacharon de golpista, y exigir elecciones presidenciales inmediatas.
Las protestas también se extendieron a otras ciudades del país, donde cientos de personas se reunieron para manifestar, al grito de "fuera Temer", su rechazo contra las acciones del mandatario.
No obstante, el miércoles por la noche, el presidente rechazó estar involucrado en un esquema de sobornos para comprar el silencio de Cunha sobre la trama de corrupción en Petrobras.
Asimismo, la Presidencia de Brasil emitió un comunicado al respecto. "El presidente Michel Temer jamás solicitó pagos para obtener el silencio del exdiputado Eduardo Cunha. No participó ni autorizó ningún movimiento con el objetivo de evitar delación o colaboración con la justicia por el exparlamentario".
El mandato de Temer, que acaba de cumplir un año frente al Gobierno tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, ha estado marcado por críticas a sus medidas económicas y polémicas decisiones como impulsar una enmienda constitucional que congela el gasto público por 20 años.
Además, tanto Temer como importantes miembros del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) están bajo investigación por presuntos accesos a sobornos, y ya tres ministros han tenido que renunciar por irregularidades.
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