En total, 63 senadores hablaron en esta etapa del proceso, una sesión que duró casi 17 horas. En sus discursos, 44 senadores se pronunciaron a favor de la destitución, 18 anunciaron un voto en contra y uno no declaró su voto, según ha recogido este miércoles la agencia de noticia brasileña EBC.
Durante la sesión, que se inició ayer martes a las 14.30 (hora local) con las declaraciones de la defensa y de la acusación, los izquierdistas hablaron en contra de la destitución de Dilma Rousseff, mientras la mayoría de los senadores partidarios del impeachment apoyaron al Gobierno interino de Michel Temer, a quien los partidarios de la mandataria tildan abiertamente de "golpista".
Por otro lado, en algunos grupos como el Partido Socialista Brasileño (PSB), no había consenso. La senadora Lídice da Mata, representante del oriental estado de Bahía, clasificó el proceso como “golpe”, pero Antônio Carlos Valadares, de Sergipe (también en el este), dijo que estaba convencido de que la presidenta suspendida desde mayo “actuó con abuso del poder político, violando la ley presupuestaria, las atribuciones del Congreso Nacional y la Constitución, desestabilizando el régimen de responsabilidad fiscal”.
Acir Gurgacz, relator de las cuentas de 2014 del Gobierno de Dilma Rousseff en la Comisión Mixta de Presupuesto, evitó explicitar su voto argumentando que el país necesita discutir otros asuntos.
También el expresidente de la República Fernando Collor de Mello, quien perdió su mandato tras un juicio político semejante, declaró su voto a favor de la salida de Rousseff.
En la parte final de la sesión, el presidente del Supremo Tribunal Federal, ministro Ricardo Lewandowski, quien dirige el juicio político a Rousseff, anunció que el proceso se reiniciaría hoy miércoles y recordó que, para aprobar la destitución, son necesarios al menos 54 votos de los 81 senadores.
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