Temer está “preocupado” por la posibilidad de que Rousseff retome su cargo, de no reunirse los 54 votos necesarios para culminar en condena el juicio político que inició el Senado en su contra, de acuerdo con el ministro de la casa civil del Gobierno provisional brasileño.
“Preocupa, sí. Hay preocupación”, admitió el jueves Eliseu Padilha, luego de que se conociera que algunos senadores podrían cambiar su posición sobre el juicio político (impeachment) contra Rousseff y votar en contra de su destitución.
Preocupa, sí. Hay preocupación”, dice Eliseu Padilha, el ministro de la casa civil del Gobierno provisional brasileño.
En declaraciones durante una rueda de prensa, Padilha asimismo indicó que “hemos escuchado muchas manifestaciones, aunque en teoría no esperábamos que sucediera”.
El Gobierno de Temer se ve sacudido por la dimisión de dos de sus ministros por sospechas de que hayan intervenido para dificultar las investigaciones sobre corrupción en la petrolera estatal Petrobras contra políticos del Partido de Movimiento Democrático de Brasil (PMDB).
Es por ello que varios de los 81 miembros del Senado brasileño habrían comenzado a replantearse su voto de cara al proceso de impeachment contra Rousseff, que debería iniciarse en las próximas semanas y que deberá reunir al menos 54 votos para suspender definitivamente el mandato de la presidenta.
“Mi voto fue por la admisión del impeachment, o sea, por la continuidad de la investigación para que pudiésemos saber si la presidenta cometió o no crimen de responsabilidad; al igual que cuestiones políticas influenciaron mi primer voto podrían hacerlo en el segundo”, adelantó en su momento el senador del Partido Socialista Brasileño (PSB) Romario Faria.
El 88 por ciento de los brasileños considera que la gestión del Gobierno de Temer terminará siendo entre mala y pésima, según un sondeo realizado por el periódico local O Vale, cuyos resultados han sido divulgados este viernes.
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