El procurador del Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil, Deltan Dallagnol afirmó que sobre Santana pesa la acusación de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos públicos de la compañía petrolera controlada por el Estado, Petrobras.
La investigación denominada 'Lava Jato', considerada la mayor sobre corrupción en la historia de Brasil, señala el dedo acusador contra Joao Santana y su esposa y socia, Mónica Moura, por recibir dinero desviado de la petrolera estatal Petrobras a través de una red de empresas en el exterior.
Sobre Joao Santana (el jefe de la campaña electoral de la presidenta Rousseff en 2010 y 2014) pesa la acusación de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos públicos de la compañía petrolera controlada por el Estado, Petrobras, afirmó el procurador del Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil, Deltan Dallagnol.
Parte de esos fondos, según la Policía Federal brasileña, venían de la constructora Odebrecht, envuelta en la trama corrupta.
Los investigadores desvelaron el pasado mes de marzo que la compañía contaba con un departamento específicamente dedicado a sobornos, que pagaba un dineral a cambio de conseguir ventajas en contratos públicos.
La investigación sobre Santana, conocido como "el fabricante de presidentes" en América Latina, indica que supuestamente este político recibió unos tres millones de dólares de origen fraudulento entre 2012 y 2013, hecho que ha provocado que aumenten las peticiones para que la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, abandone el cargo presidencial, con apoyo de una Cámara de Diputados que ha dado luz verde al inicio de un proceso político y a espera que Senado decida si se continua con dicho proceso.
Santana, de 63 años, también asesoró al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en su reelección de 2006.
La misma Fiscalía ha acusado recientemente al exmandatario Lula da Silva, al considerar que ha ocultado patrimonio y cometido lavado de dinero en relación con su supuesta vinculación al caso de corrupción de Petrobras, mientras que Rousseff niega cualquier implicación en este sumario abierto.
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