Este acto se produce como una protesta en contra de las políticas llevadas a cabo por la ocupación israelí y la discriminación en Palestina.
A través de esta campaña Brasil sigue demostrando que la solidaridad con los oprimidos está contribuyendo en la lucha de poner fin a la persecución, como la voz más política y moral", aseveró la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI) en un comunicado dado a conocer el viernes.
La Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI) informó de que la carta fue firmada por los académicos célebres como el profesor y excolaborador de las Naciones Unidas, el diplomático popular brasileño Paulo Sergio Pinheiro, así como B. Boris Vargaftig, el médico, farmacólogo y uno de los académicos brasileños citados con mayor proyección internacional.
"A través de esta campaña Brasil sigue demostrando que la solidaridad con los oprimidos está contribuyendo en la lucha de poner fin a la persecución, como la voz más política y moral", aseveró la organización en pro de Palestina y por el boicot académico y cultural al régimen israelí en un comunicado dado a conocer el viernes.
De acuerdo con el movimiento PACBI, esta campaña se ha comprometido a aislar a las instituciones académicas israelíes como parte de la lucha contra el régimen colonial y de apartheid israelí.
El movimiento mundial del boicot del régimen de Israel hasta el momento ha sido acogido con beneplácito por diferentes organizaciones en todo el mundo.
La federación laboral de EE.UU., con 2000 integrantes, declaró su apoyo en noviembre de 2015 al boicot israelí, así como la Confederación de los sindicatos comerciales de Quebec (Canadá), que con 325 mil miembros, se sumó al boicot cultural y comercial de este régimen.
Mientras tanto, la Asociación Antropológica Americana (AAA) aprobó en noviembre una resolución en apoyo al llamamiento palestino al boicot de las instituciones académicas israelíes.
Según los informes, el movimiento mundial del boicot ha sido responsable principal de la caída del 50 por ciento de la inversión extranjera directa en el régimen israelí.
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