"Será problema interno, pero tenemos todos los argumentos y vamos a seguir esta batalla política, jurídica… una campaña internacional para liberar. No vamos a abandonar a nuestros compañeros", ha declarado este viernes Evo Morales en una conferencia de prensa.
Morales ha rechazado las acusaciones de las autoridades de Chile contra los ciudadanos bolivianos asegurando que los detenidos no estaban robando un camión, sino participando en una operación de combate contra el narcotráfico o el contrabando.
Será problema interno, pero tenemos todos los argumentos y vamos a seguir esta batalla política, jurídica, una campaña internacional para liberar, no vamos a abandonar a nuestros compañeros", ha declarado el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Si bien el mandatario ha reconocido que siempre han existido problemas en las fronteras —y no sólo con Chile—, ha subrayado también que la nueva medida del Gobierno chileno refleja una actitud "vengativa" y de "soberbia", pues los bolivianos son detenidos pese a estar demostrado que luchaban contra el contrabando.
El jefe de Estado boliviano ha denunciado que Chile no colabora para frenar el contrabando porque el sector oligárquico chileno busca "hacer daño económico", en una lucha por el "liderazgo".
Recientemente, la Corte Suprema de Chile ha rechazado un recurso de amparo constitucional presentado por Bolivia para dos militares y siete aduaneros bolivianos detenidos el 19 de marzo en la región chilena de Tarapacá.
Chile acusa a los funcionarios bolivianos de robar un camión en la frontera. El incidente ha elevado la tensión entre los dos países vecinos, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978.
Frente a las acusaciones de Chile, el Gobierno de Bolivia asegura que los detenidos —que se encuentran en la cárcel de Alto Hospicio, en Iquique— cumplían tareas de fiscalización, y Morales ha reclamado a Santiago pruebas de sus señalamientos.
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