“Los bombardeos lanzados por EE.UU. en Siria representan una violación al derecho internacional y son una grave amenaza a la paz y seguridad mundial”, ha afirmado este viernes el representante boliviano ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Sacha Llorenti.
El diplomático boliviano ha realizado estas afirmaciones durante una sesión urgente del CSNU, que Bolivia solicitó este mismo día, tras el reciente bombardeo que lanzó la madrugada de hoy Estados Unidos desde sus buques de guerra estacionados en el este del mar Mediterráneo. Según la televisión statal siria, el ataque contra la base de Al-Shairat dejó nueve civiles muertos, incluidos cuatro niños.
Los bombardeos lanzados por EE.UU. en Siria representan una violación al derecho internacional y son una grave amenaza a la paz y seguridad mundial”, ha afirmado el representante boliviano ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Sacha Llorenti.
El diplomático boliviano, además, ha señalado que los bombardeos ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obstaculizan la investigación que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el ataque con armas químicas que dejó el martes al menos 86 muertos y más de 100 heridos en Jan Sheijun, localidad de la provincia noroccidental siria de Idlib.
“Mientras nos esforzábamos por plantear alternativas y así llegar a consensos, y demostrar unidad en el Consejo de Seguridad, EE.UU. ataca unilateralmente”, denuncia Llorenti, para luego afirmar que Washington suele apelar al multilateralismo solo cuando este concepto está dentro de sus intereses.
Hoy mismo, el mandatario de Bolivia, Evo Morales, en un tuit, ha repudiado los bombardeos estadounidenses y los ha considerado "una amenaza a la seguridad internacional y la paz mundial”.
Washington justifica su agresión aduciendo que el mencionado presunto ataque químico de Jan Sheijun era obra de las fuerzas sirias. En tanto que Moscú asegura que Siria atacó un depósito de armamento de los terroristas presentes en esa zona, pero lo que provocó la tragedia fueron las sustancias tóxicas que esos terroristas almacenaban allí.
Señalar que Damasco inició en 2014 la entrega de todo su arsenal químico a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y, en enero de 2016, esa organización internacional anunció la total destrucción del material entregado por Siria, pese a esto, los países occidentales siguen acusando a Damasco de emplear armas químicas.
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