Miles de enlutados marcharon el sábado en honor a Mohamad Sahwan, un activista bareiní que había sido herido y arrestado en la ola de represión de Al Jalifa contra los opositores en 2011, y murió recientemente bajo custodia policial.
Las marchas tuvieron lugar en la localidad de Sanabis, en el oeste de la ciudad de Manama, la capital, y estuvieron vigiladas de cerca por la policía del régimen bareiní que no tardó en reacción e irrumpió para dispersarlas, lanzando gases lacrimógenos.
Baréin ha utilizado durante mucho tiempo las confesiones forzadas y una amplia legislación antiterrorista para detener arbitrariamente a sus ciudadanos, y es profundamente preocupante ver que otro prisionero haya muerto dentro de Yau”, declaró, por su parte, el director ejecutivo de los Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Baréin (ADHRB, por sus siglas en inglés), Husein Abdolá.
No obstante, la represión, a la que se está acostumbrando el pueblo bareiní, no pudo detener a la multitud, que gritó consignas contra el rey Hamad bin Isa Al Jalifa y el uso de fuerza excesiva por parte de sus elementos contra los manifestantes.
Testigos dijeron que los agentes antidisturbios dispararon perdigones y gases lacrimógenos para dispersar la gente congregada y que al menos un manifestante sufrió heridas tras recibir perdigones en el ojo.
El director del Instituto de Baréin para los Derechos y la Democracia (BIRD, por sus siglas en inglés), Seyed Ahmed Al-Wadaei, expresó sus condolencia a la familia de Sahwan y lamentó que el activista nunca recibiera justicia en vida por la violencia policial que sufrió.
“Baréin ha utilizado durante mucho tiempo las confesiones forzadas y una amplia legislación antiterrorista para detener arbitrariamente a sus ciudadanos, y es profundamente preocupante ver que otro prisionero haya muerto dentro de Yau”, declaró, por su parte, el director ejecutivo de los Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Baréin (ADHRB, por sus siglas en inglés), Husein Abdolá.
El pasado jueves, el Gobierno bareiní anunció la muerte de Sahwan, alegando que el activista había perdido la vida debido a “causas naturales”. Así, Sahwan se convirtió en el primer activista en morir en la prisión de Yau, en el sur de Manama, después de las protestas de 2011.
La muerte del activista, que estaba cumpliendo una pena de 15 años, se atribuyó a una insuficiencia cardíaca, pero sus familiares argumentaron que el recluso (de 45 años) murió como resultado de una grave lesión en la cabeza que sufrió en abril de 2011. Su familia insiste en que él nunca recibió el tratamiento médico apropiado.
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