Los bareiníes han protestado la noche de este domingo contra las represiones del régimen de los Al Jalifa que impidió la celebración del funeral de 3 jóvenes asesinados por el Gobierno de Manama y su posterior entierro, según informa la cadena televisiva libanesa Al-Mayadeen.
Al mismo tiempo, la fuente anuncia que durante la protesta las fuerzas de seguridad bareiníes han lanzado gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes en los alrededores de la casa del prominente líder opositor, el sheij Isa Ahmad Qasem, a quien la dinastía gobernante decidió revocar la nacionalidad, bajo el pretexto de una supuesta “propagación del extremismo”.
Eso se produce después de que el Ministerio del Interior de Baréin anunciara que 10 presos que recientemente habían escapado del centro de detención Juw, tenían la intención de huir cruzando el mar, y que como consecuencia del intercambio de fuego, tres de ellos fueron ultimados y otros siete fueron detenidos.
Reaccionando ante la decisión de Al Jalifa de enterrar sus cuerpos sin la celebración de un funeral y sin la presencia de sus familias, los ulemas religiosos de Baréin han llamado, a través de un comunicado, al pueblo a participar en un funeral simbólico para los referidos jóvenes.
Según reza su texto, esta ceremonia se celebra esta misma noche en todas las regiones.
El régimen de Al Jalifa aplica una política de exclusión a la activa mayoría chií, algo que ha sido determinante en el estallido de las manifestaciones a favor de la democracia que tienen lugar desde 2011.
El próximo martes, se cumplirán seis años desde que los bareiníes iniciaron una serie de manifestaciones casi diarias contra la monarquía de los Al Jalifa, para reclamar, entre otros, el fin del monopolio del poder, la instauración de un sistema constitucional y un Poder Judicial independiente.
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