• Niños musulmanes rohingyas en un campamento en el estado de Rajine (oeste de Myanmar), 16 de julio de 2017.
Publicada: domingo, 3 de septiembre de 2017 8:57
Actualizada: domingo, 3 de septiembre de 2017 10:18

La violencia contra los musulmanes rohingyas es de tal envergadura que el Ejército de Myanmar decapita y quema vivos a niños pequeños, según un informe.

Un informe elaborado y publicado el viernes por el grupo de derechos humanos Bangkok Fortify Rights reporta la violencia desatada contra la comunidad musulmana Rohingya en Myanmar en la última semana.

Bangkok Fortify Rights recoge los testimonios de varios rohingyas que pudieron escapar de la aldea de Chut Pyin en el municipio de Rathedaung. Ellos afirmaron que alrededor de 200 hombres, mujeres y niños de su comunidad habían sido asesinados por las fuerzas de seguridad de Myanmar.

De acuerdo con el informe, los soldados arrestaron a un gran grupo de hombres rohingyas, a los cuales trasladaron a una choza de bambú cercana y la prendieron fuego. Todos murieron en el acto.

"A mis dos sobrinos les quemaron vivos (los soldados del Ejército birmanos), junto a otros menores”, afirmó Abdul Rahman, un sobreviviente de la masacre de Chut Pyin.

A mis dos sobrinos les quemaron vivos (los soldados del Ejército birmanos),  junto a otros menores”, afirma Abdul Rahman, un sobreviviente de la masacre de Chut Pyin.

 

La comunidad musulmana ha estado sometida a un brutal asedio militar en Rajine desde octubre de 2016. Sin embargo, el Ejército brimano ha intensificado sus ataques desde el 25 de agosto, después de que un grupo que dice estar defendiendo los derechos de los rohingyas atacó puestos policiales y militares en la zona.

Myanmar, dominado por budistas, tiene a sus espaldas un largo historial de discriminación y persecución de los musulmanes. El Gobierno birmano niega la plena ciudadanía a los seguidores del Islam, a los que considera inmigrantes indocumentados bangladesíes, pese a que la comunidad internacional y grupos pro derechos humanos rechazan tales argumentos, asegurando que esa minoría musulmana tiene raíces históricas en el territorio birmano.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha urgido al Gobierno de Myanmar a que garantice que sus fuerzas de seguridad no usen métodos represivos severos contra la minoría musulmana Rohingya, una petición que, según las evidencias, no se ha respetado.

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