• El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo de Filipinas, Rodrigo Duterte.
Publicada: martes, 6 de septiembre de 2016 2:35
Actualizada: lunes, 3 de octubre de 2016 12:51

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, insulta gravemente a su homólogo estadounidense, Barack Obama, por haber cuestionado su campaña antinarcotráfico.

Así, el presidente filipino respondió el lunes a las críticas en los últimos meses, del Gobierno de Obama y el embajador americano en Filipinas que han sido muy duros hacia el sistema de Duterte de acabar con las drogas en su país.

Por otra parte Obama dijo que podía cancelar la reunión bilateral con Duterte después de que éste asegurara que lo insultaría si llegara a manifestar su preocupación respecto de las ejecuciones extrajudiciales en Filipinas.

Tenemos que ser respetuosos. No se limite a dudar en todas las cuestiones y luego hacer comunicados de prensa. Hijo de …, voy a traerte infelicidad en este foro”, dice el presidente de Filipinas, Rodrigo Dutert.

“Tenemos que ser respetuosos. No se limite a dudar en todas las cuestiones y luego hacer comunicados de prensa. Hijo de …, voy a traerte infelicidad en este foro”, ha dicho Duterte en una conferencia de prensa poco antes de despegar hacia Laos para asistir a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). "Nos vamos a revolcar en el lodo como cerdos si me hace eso", ha añadido.

La guerra contra la droga en Filipinas causa 1900 muertes en apenas dos meses.

 

Los defensores de los derechos humanos acusan a Duterte de permitir el funcionamiento de escuadrones de la muerte. El presidente filipino advirtió a Obama y a otros líderes mundiales que no cuestionen su polémica campaña antidrogas durante dicho cumbre que se realizará del 6 al 8 de septiembre en Vientiane, capital de Laos.

Según datos de la policía, unos 1011 consumidores de droga y narcotraficantes murieron en operaciones de la policía entre el 1 de julio y el 4 de septiembre. La policía también registró 1391 muertes que todavía están siendo investigadas durante ese período.

No es la primera vez que el mandatario filipino roza el ridículo ya que otra paráfrasis sonora fue su reciente ilustración sobre las víctimas de su política de “disparar a matar”, sobre quienes aseguró que no pueden ser considerados "humanos".

En otra ocasión, destaca el vertido sobre la violación y muerte en 1989 de una ciudadana australiana, Jacqueline Hamill, donde lamentaba, no tanto la agresión sexual, sino la belleza de la víctima.

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