Según el periódico hebreo Yedioth Ahronoth, las pérdidas del régimen israelí durante los primeros minutos del ataque iraní oscilaron entre 300 y 400 millones de shekels, lo que equivale a unos 100 millones de dólares.
A su vez, la cadena libanesa Al Manar, citando fuentes israelíes, ha revelado que se estima que la intercepción del ataque iraní habría costado al régimen de la ocupación casi mil millones de dólares.
Estas pérdidas se deben al alto costo del sistema antimisiles Cúpula de Hierro, ya que el costo de cada misil interceptor es de unos 50 mil dólares, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), con sede en Washington (EE.UU.).
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha informado que Irán lanzó “más de 200 drones, misiles de crucero y misiles balísticos” contra los objetivos israelíes en los territorios ocupados.
Por su parte, el diario The New York Times citó a funcionarios israelíes diciendo: “Irán lanzó 185 drones y 36 misiles de crucero, y también lanzó 110 misiles tierra-tierra”.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha anunciado haber llevado a cabo con éxito la madrugada de este domingo una amplia operación con misiles y drones contra bases militares israelíes, en represalias por un ataque israelí del 1 de abril contra la sección consular de la embajada iraní en Siria, donde perdieron la vida siete asesores militares de Irán.
La misión de Irán en la ONU confirmó que el ataque de Irán se basó en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que se refiere a la autodefensa y fue una reacción al ataque israelí a la embajada iraní en Damasco.
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