Más de 64 millones de turcos son aptos a votar en el balotaje para decidir si quieren reelegir al actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, o su principal rival, Kemal Kilicdaroglu.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 14 de mayo, ninguno de dos candidatos superó el 50 % para hacerse con la presidencia. De hecho, Erdogan, logró más de 49 % de los votos, mientras su rival Kilicdaroglu, le siguió muy de cerca con más del 44 %.
La votación decidirá no solo quién lidera Turquía, un país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de 85 millones, sino también cómo se gobierna, hacia dónde se dirige su economía, afectada por la alta inflación, y la forma de su política exterior.
Erdogan, del Partido de la Justicia y el Desarrollo, está en el ojo de huracán por el grave situación económica y el aumento de los costos de vida, lo que llevó la inflación al 85 % el año pasado, la más elevada de los últimos 24 años.
Los problemas económicos en el país euroasiático se potenciaron con el terremoto de febrero, que causó la muerte de más de 50 000 ciudadanos.
Por su parte, Kilicdaroglu, del Partido Republicano del Pueblo, pretende volver a una política económica ortodoxa que contenga el gasto público y baje la inflación, y se manifiesta en favor de un mayor alineamiento a la OTAN.
Erdogan, que impulsa una política nacional, ha denunciado una y otra vez los intentos de Estados Unidos y Europa para influir en los comicios, y acusó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, de haber dado la orden de derrocarlo.
Pese al gran apoyo popular a Kilicdaroglu, la decisión del candidato Sinan Ogan, quien quedó en tercer lugar con 5,2 % de los sufragios en la primera vuelta, a apoyar Erdogan en el balotaje, ha aumentado la posibilidad de que el actual mandatario sea reelegido.
Las urnas cerrarán a las 17:00 hora local (14:00 GMT) y empezarán el conteo de votos.
mkh