Mientras los interrogantes se acumulan, el Gobierno de Mauricio Macri espera la confirmación de la Justicia o de la familia de que el cuerpo hallado el martes en el río Chubut (sur de Argentina) es el del activista Santiago Maldonado para ratificar que no se trató de una ‘desaparición forzada’, según ha aseverado este jueves el diario local La Nación.
De acuerdo con el diario, cerca del presidente consideran que el hallazgo del cuerpo en el agua “descarta” esa hipótesis que le adjudican organismos de derechos humanos y los familiares del joven artesano.
“Ahora hay que esperar, pero si se confirma lo que todos creemos que sucederá, sólo quedarán tres posibilidades: una bala de goma, un piedrazo, en ambos casos habrá que investigar la responsabilidad de los gendarmes que estuvieron ese día, o que se haya ahogado por miedo al agua”, afirmaron las fuentes oficiales.
Dado que faltan cuatro días para las elecciones legislativas del 22 de octubre, desde el Gobierno reconocieron que “es un momento duro” e insistieron en que “no hay que cometer errores”.
Ante este panorama, el Gobierno está impaciente por las novedades que arrojará, en especial, sobre si el cuerpo presenta heridas o no, lo cual expondrá muchos puntos secretos del caso.
Ahora hay que esperar, pero si se confirma lo que todos creemos que sucederá, sólo quedarán tres posibilidades: una bala de goma, un piedrazo, en ambos casos habrá que investigar la responsabilidad de los gendarmes que estuvieron ese día, o que se haya ahogado por miedo al agua”, afirmaron las fuentes oficiales.
Los resultados podrían estar recién a mediados de la semana que viene, agregaron fuentes oficiales.
El joven Maldonado, un artesano de 28 años, desapareció el 1 de agosto durante un operativo de la Gendarmería Nacional para reprimir una protesta de la comunidad mapuche en Chubut.
La Fiscalía Federal de Esquel, una ciudad del noroeste de la provincia del Chubut, informó el martes mediante un comunicado del hallazgo de un cuerpo sin vida “aproximadamente a 300 metros río arriba desde el epicentro del conflicto que se desarrolló el 1 de agosto de 2017”.
El caso de Maldonado generó polémicas en el país austral y puso en duda el papel del Gobierno argentino, en materia de derechos humanos. La oposición y organizaciones de derechos humanos han acusado a la Administración de Macri de proteger a los responsables de la desaparición del activista.
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