El jueves por la tarde, se registró una gran concentración de trabajadores gráficos ante la sede del Ministerio de Trabajo en Buenos Aires (la capital) para reclamar una solución a los nuevos despidos en la planta Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), perteneciente al Grupo Clarín.
Diferentes organizaciones sociales, entre ellas las Madres, la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Corriente Federal de los Trabajadores, así como personalidades políticas y culturales acompañaron a los manifestantes. Esta movilización se suma a paros que sectores gremiales impulsaron en distintas plantas y centros de estudiantes del país.
Pese a estas protestas, el Gobierno sigue firme del lado de la empresa que decidió el martes despedir a unos 400 de sus empleados bajo el pretexto de “la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial”.
En la audiencia en el Ministerio de Trabajo, el viceministro Ezequiel Sabor, dijo a los trabajadores de AGR que él no podía darles ninguna respuesta a sus reclamos. Su impasividad provocó la reacción de los obreros que le respondieron duramente increpándolo qué era entonces funcionario de la cartera laboral.
La movilización de ayer estuvo rodeada de un importante cerco mediático. La mayoría de los medios de comunicación argentinos no hicieron eco de la masiva protesta, considerada un testigo para enfrentar el plan de ajuste del Gobierno.
Ante esta situación, los trabajadores se plantean hacer grandes jornadas de lucha, fuertes movilizaciones y un gran fondo de huelga para romper el cerco mediático y apoyar al reclamo de los trabajadores de AGR.
Cabe agregar que las autoridades han militarizado el edificio de la planta, donde agentes policiales recurrieron el martes al uso de la fuerza contra los manifestantes.
Los despidos masivos son una de las medidas neoliberales del Gobierno argentino que han provocado amplias protestas. La nueva ola de los despidos se plantea a poco de haber cumplido Mauricio Macri un año de mandato, entre críticas y expresiones populares de descontento.
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