La manifestación, prevista para el próximo 4 de agosto en todo el país, se desarrollará bajo las consignas “No al tarifazo” y “Fuera Aranguren” para urgir la renuncia del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
El “ruidazo”, paralelo a otras protestas populares, es promovida por las 54 multisectoriales creadas por todo el país, como resultado de una reunión del pasado 23 de julio de representantes de 32 de estas multisectoriales en la Universidad de Luján.
Estamos en una etapa de resistencia en el campo popular contra un gobierno que representa a las multinacionales y a lo más concretado y retrogrado de la clase dominante de este país y no hay otra forma que entenderse con este gobierno que confrontar”, dice el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
En el documento conjunto también resolvieron sumarse a la Marcha Federal de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), que partirá el próximo 24 de agosto desde el monumento a San Martín, en Mendoza, y finalizará en Plaza de Mayo.
Según el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, “estamos en una etapa de resistencia en el campo popular” contra “un gobierno que representa a las multinacionales y a lo más concretado y retrogrado de la clase dominante de este país y no hay otra forma que entenderse con este gobierno (de Mauricio Macri) que confrontar”.
En este marco, el gremialista consideró que el ajuste, los despidos y los tarifazos se derrotan con “un pueblo movilizado que gane la calle” y planteó la necesidad de acordar con la Confederación General de Trabajadores (CGT) unificada un paro nacional.
La Red de Multisectoriales comenzó a formarse hace dos meses, para sumar fuerzas en los reclamos contra el Gobierno. Uno de sus percutores fue la reacción de los clubes de barrio, que salieron a denunciar públicamente que el tarifazo hacía peligrar su supervivencia.
Se trata del segundo cacerolazo que se celebra contra el aumento de los servicios de gas, electricidad y aguas. El pasado 14 de julio, miles de argentinos se manifestaron en varias ciudades del país suramericano, bajo la consigna “Unidos podemos exigir que corten con los aumentos”.
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