“Arabia Saudí pensaba que sería una guerra de corta duración, de tres meses más o menos, […] pero ahora, seis años después, la guerra […] tiene un coste enorme, casi 600 millones de dólares a la semana”, ha subrayado este viernes el analista de asuntos internacionales Eduardo Luque en una entrevista con HispanTV.
Las fuerzas agresoras, ha precisado Luque, están en la franca retirada, esto mientras se habla de un régimen, como el de Arabia Saudí, con enorme poder económico, que se enfrenta a un pueblo más pobre del mundo árabe, pero que es un pueblo luchador que está ganando la guerra.
Tras 6 años de resistir la agresión saudí, Yemen es cada vez más fuerte no solo para defenderse, sino para dar golpes a Arabia Saudí en el corazón de su reino.
Ahora, los ataques de los yemeníes impactan blancos estratégicos de los saudíes, como los campamentos y las instalaciones petrolíferas.
De hecho, el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, ha informado este viernes que los aviones no tripulados (drones) de las Fuerzas Armadas yemeníes golpearon, con precisión, las instalaciones de la compañía petrolera estatal Aramco, en la región de Jizan, sur de Arabia Saudí.
La nueva represalia se produce un día después de que la Fuerza Aérea de Yemen llevara a cabo un ataque contra el Aeropuerto Internacional de Abha, donde golpeó un importante objetivo militar saudí con un dron Qasef-2K.
Fuente: HispanTV Noticias
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