El subsecretario del Departamento de Defensa estadounidense para Políticas, Colin Hackett Kahl, afirmó que EE.UU. todavía puede atacar cualquier grupo “terrorista” en Afganistán, sin tener una presencia real de tropas en este país.
Al respecto, destacó la muerte del líder de la red terrorista Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, que el Gobierno norteamericano alega haberlo asesinado en una operación con aviones no tripulados en Kabul (capital afgana), aunque nadie vio su cadáver, al igual que el de Bin Laden, el exlíder de la misma banda extremista.
“Hemos demostrado a Al-Qaeda, pero también a otras organizaciones que todavía podemos llegar y perjudicarlos, y proteger nuestros intereses nacionales vitales a pesar de que ya no tenemos miles de tropas en Afganistán”, adujo.
Kahl afirmó que la razón más importante para la retirada de Estados Unidos de Afganistán es cambiar las prioridades estratégicas de Washington y centrarse en la amenaza de China.
Afganistán y una invasión
Con fecha anterior, el excomandante estadounidense en Afganistán, David Petraeus, en un artículo para The Atlantic dijo que el resultado de la retirada de EE.UU. de Afganistán es “desgarrador” y “trágico” para muchos afganos y “devastador” para el país, pues argumentó que mantener la presencia de tropas habría sido “notablemente mejor”.
“Sin duda, manejar la situación habría requerido un compromiso generacional sostenido, uno que habría seguido siendo inevitablemente menos que ideal; no obstante, habría sido notablemente mejor que dejar el país y a su gente a los talibanes y sus socios insurgentes”, escribió Petraeus.
En agosto de 2021, Talibán, que gobernaba en Afganistán desde 1996 hasta 2001, volvió a hacerse con el control del país centroasiático. La toma del poder de los talibanes ocurrió en paralelo con la fase final de la retirada de las fuerzas extranjeras, lideradas por EE.UU.
Estados Unidos, junto a sus aliados, invadió Afganistán durante 20 años, bajo el pretexto de luchar contra los talibanes y de entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas. Pero, su invasión no trajo nada más que destrucción y pobreza para esta nación asiática.
Ahora, las autoridades norteamericanas se preocupan por la seguridad de sus connacionales en Afganistán y vienen advirtiendo del riesgo de realizar atentados contra ellos, debido a la incapacidad de los talibanes de enfrentarse a los grupos terroristas.
De hecho, el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Mark Milley, enfatizó el miércoles que Washington tiene “la capacidad de llevar a cabo operaciones de ataque, si vemos amenazas que emanen de la tierra de Afganistán”.
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