"El ejército yemení, apoyado por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, se ha hecho con el dominio del puesto de Al-Juba. Las fuerzas conjuntas yemeníes, además, han confiscado las armas de los militares saudíes", ha informado la agencia local Sabanet.
El ejército yemení, apoyado por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, se ha hecho con el dominio del puesto de Al-Juba. Las fuerzas conjuntas yemeníes, además, han confiscado las armas de los militares saudíes", informa Sabanet.
A su vez, el centro militar saudí de Al-Alib, en la región de Asir (suroeste de Arabia Saudí), ha sido blanco de los cohetes lanzados por los soldados yemeníes y miembros de Ansarolá.
Fuentes fidedignas han declarado que, durante esta redada, las fuerzas conjuntas yemeníes han lanzado más de 20 cohetes contra el puesto castrense.
Ese mismo día, también, el ejército y Ansarolá han atacado la base saudí de Al-Malta, en la rica región petrolífera de Dhahran. No obstante, hasta el momento, no hubo información sobre víctimas mortales ni daños materiales.
Por su parte, la televisión estatal yemení Almasirah ha anunciado que el ejército y Ansarolá lanzaron el viernes una operación contra la base saudí MBC, situada en la región de Jizan (sur), obligando a las tropas de Al Saud, desplegadas en el lugar, a huir para salvar sus vidas.
En otro operativo, se lanzaron 11 misiles contra las localidades de Qaraf al-Sheij, Al-Ain y Masnae al-Sment, en Jizan.
Pese a los más de 120 días de bombardeos del régimen saudí y sus aliados contra Yemen, estos ataques no han logrado detener el avance de las fuerzas del ejército y de Ansarolá.
Anteriormente, en respuesta a esta ofensiva militar, iniciada a finales de marzo, los combatientes de Ansarolá lanzaron con misiles Scud contra varias posiciones en Arabia Saudí, causando la muerte del comandante de la Real Fuerza Aérea Saudí, el teniente general Mohamad bin Ahmed Al-Shaalan, según los informes.
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