La representante de Unicef en Yemen, Julien Harneis, ha deplorado este martes que se trata de una cifra cuadriplicada en comparación con la de los muertos en 2014 por la violencia armada en el país árabe.
279 niños han muerto y 102 han resultado heridos desde que comenzase la escalada de violencia en Yemen el 26 de marzo de 2015, comparado con los 74 y 244 respectivamente, registrados en todo el año pasado”, según la Unicef.
“279 niños han muerto y 102 han resultado heridos desde que comenzase la escalada de violencia en Yemen el 26 de marzo de 2015, comparado con los 74 y 244 respectivamente, registrados en todo el año pasado", ha explicado.
Tras lamentar que los niños yemeníes, en vez de estar en escuelas, sigan siendo "asesinados" y "mutilados", Harneis ha reiterado el llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a una tregua humanitaria en Yemen durante dos semanas en el sagrado mes de Ramadán (el noveno mes del calendario islámico).
En esta línea, ha pedido a las partes implicadas en la crisis yemení que mantengan a los niños alejados del conflicto.
"La violencia en Yemen no sólo ha devastado las vidas de millones de niños sino que está teniendo consecuencias aterradoras a largo plazo para su futuro", ha agregado.
Jeremy Hopkins, funcionario del Unicef en Yemen, dijo hace días que "unos 20,4 millones de personas (el 80%) necesitan ahora algún tipo de ayuda humanitaria, de los cuales 9,3 millones son niños".
Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, prescindiendo del permiso de la ONU, en un intento por eliminar de la ecuación a Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Sin embargo, el régimen de Al Saud, pese a recurrir a todo tipo de medidas, incluido el uso de bombas de racimo y de fósforo blanco, en sus ataques a Yemen, no ha logrado ninguno de sus objetivos principales: por un lado siguen los avances de Ansarolá en el territorio yemení y por otro, Mansur Hadi que ha huido a Arabia Saudí todavía parece muy lejos de retornar al poder.
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