En la provincia noroccidental de Hajjah, al menos 15 personas perdieron la vida y otras 25 resultaron heridas, cuando aviones de combates saudíes lanzaron bombas contra zonas residenciales y una prisión.
En este contexto, al menos 33 personas murieron y otras 56 sufrieron heridas en una ofensiva aérea que tuvo como blanco un restaurante en la ciudad histórica de Zabid, en la provincia occidental de Al-Hudayda.
El canal yemení Al-Masirah, afiliado al movimiento popular Ansarolá, ha anunciado este miércoles agresiones aéreas de Riad y sus aliados contra el distrito de Malahidh, en la provincia norteña de Saada y cerca de la frontera de Yemen con Arabia Saudí.
Desde el inicio del cese el fuego de cinco días entre Ansarolá y Arabia Saudí, los cazas saudíes han violado en varias ocasiones la tregua.
El director de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Trond Jansen, advirtió el martes desde Saná, capital yemení, de que cinco días de tregua son "insuficientes" debido a la "crítica y muy complicada" situación humanitaria en el país árabe.
El régimen de Riad, que busca expandir su ideología extremista de wahabismo en la zona, no ha escatimado esfuerzos a la hora de lograr sus objetivos, y tras experimentar fracasos en Siria e Irak, donde está armando a los grupos terroristas, decidió desestabilizar la seguridad en Yemen lanzando una guerra contra el país vecino.
Un funcionario del Departamento estadounidense de Estado aseguró a principios del pasado mes de abril que las ofensivas contra Yemen aumentarían la capacidad operativa del grupo terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
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