Yemen depende casi totalmente de las importaciones de alimentos y medicamentos, especialmente para el tratamiento de enfermedades crónicas”, declaró Cedric Schweizer
A través de un comunicado conjunto emitido el lunes, ambas entidades condenaron la agresión saudí en contra de aeropuertos de Saná (capital) y Al-Hudayda (oeste), que impiden tanto la entrega de la asistencia humanitaria como el movimiento del personal humanitario.
“Yemen depende casi totalmente de las importaciones de alimentos y medicamentos, especialmente para el tratamiento de enfermedades crónicas”, declaró Cedric Schweizer, que encabeza la misión del CICR en Yemen.
Además de denunciar ataques en contra del aeropuerto de Saná como una “infraestructura civil esencial”, el activista añadió que las duras restricciones a las importaciones durante las últimas seis semanas, y la escasez de combustible han hecho la vida cotidiana de los yemeníes insoportable.
Además, el comunicado denunció que la interrupción de la infraestructura logística clave de Yemen, como aeropuertos, puertos marítimos, puentes y carreteras tiene terrible consecuencia para la población civil, mientras que “la situación humanitaria se ha vuelto catastrófica".
Por su parte, la representante de MSF en Yemen, Marie-Elisabeth señaló que el “conflicto ya ha causado dificultades extremas para la población en todo el país”, al considerar que los ataques contra el aeropuerto de Saná ponen más vidas en riesgo mientras “la gente está obligada a beber agua contaminada y los niños mueren de causas prevenibles”.
De esta manera ambas organizaciones humanitarias instan a poner fin a los ataques contra las líneas de vida "vitales" de Yemen y permitir que la autoridad de aviación civil tenga la oportunidad de reparar los aeropuertos para recibir la asistencia humanitaria.
Según un recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que solo contabiliza las víctimas en hospitales, al menos 1244 personas han perdido la vida y otras 5044 han resultado heridas en Yemen desde finales de marzo pasado, cuando Arabia Saudí inició sus ataques.
Sin embargo, las instituciones defensoras de derechos humanos en Yemen elevan las cifras de víctimas de los bombardeos a 3512 muertos y 6189 heridos, entre ellos 492 menores y 209 mujeres.
nas/rha/msf