“Los detenidos querían apoderarse de varios aeropuertos y bases militares y de este modo llevar a cabo operaciones militares en Yemen”.
“Los detenidos querían apoderarse de varios aeropuertos y bases militares y de este modo llevar a cabo operaciones militares en Yemen”, ha dicho un militar yemení bajo condición de anonimato.
Estas detenciones, ha informado, se produjeron en una operación conjunta entre el órgano de Inteligencia del Ejército yemení y Ansarolá, y los espías estaban tratando de huir a territorio saudí en el momento en que fueron aprehendidos.
“Los comités revolucionarios y los combatientes son un gran escudo ante los espías y mercenarios que trabajan para Arabia Saudí y el régimen israelí”.
El comandante también ha reiterado el compromiso de Ansarolá y del Ejército de Yemen para reinstaurar la paz y la seguridad en todo el territorio, asegurando que las fuerzas de seguridad yemeníes no permitirán que los espías atenten contra este país.
“Los comités revolucionarios y los combatientes son un gran escudo ante los espías y mercenarios que trabajan para Arabia Saudí y el régimen israelí”, ha dicho.
Las fuerzas yemeníes han conseguido avanzar aun más en la gobernación de Adan (sur), cuya capital es Adén: bastión de los militares leales al prófugo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Por su parte hay reportes de que algunos militares leales a Mansur Hadi, al verse enfrentados con las fuerzas del Ejército yemení y Ansarolá, han huido al consulado del Reino Unido en Adén.
Con anterioridad Ansarolá había denunciado al régimen israelí y Estados Unidos por brindar apoyo al régimen saudí en su agresión a Yemen. Una agresión que, desde su comienzo el 26 de marzo, ha dejado más de 2 640 civiles muertos, entre ellos 381 menores de edad y 214 mujeres, 5 de ellas embarazadas.
También, hay evidencias de que cazas israelíes participan en los bombardeos que, de hecho, se producen sobre las áreas residenciales civiles y las infraestructuras de Yemen, y no contra los grupos terroristas u otros.
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