En la provincia noroccidental de Hajjah, seis miembros de una familia perecieron por el impacto de dos misiles contra su casa, según informaron fuentes locales.
La ciudad portuaria de Al-Hudaidah (oeste) también fue blanco de las incursiones saudíes, que dejaron un civil muerto y otros 3 heridos.
Según la información facilitada por la televisión yemení Al-Masirah, los habitantes de los distritos residenciales del sur de Saná sufrieron grandes pérdidas materiales en los ataques aéreos.
Otras fuentes locales, citadas por la agencia de noticias estatal SABA denunciaron que una mezquita capitalina quedó reducida a escombros tras ser alcanzada por un ataque aéreo.
El presidente del Consejo Supremo Revolucionario del movimiento popular yemení Ansarolá, Mohamad Ali al-Houthi, remarcó el mismo jueves que el pueblo yemení seguirá luchando para expulsar de su país a los invasores y defender la soberanía nacional.
En marzo de 2015, Arabia saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, prescindiendo del permiso de las Naciones Unidas, en un intento por eliminar de la ecuación política al movimiento Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
mjs/mla/rba