Las declaraciones del mandatario venezolano se produjeron el martes, durante el acto de ascenso y graduación conjunta de alféreces de los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), celebrado en la ciudad capitalina de Caracas, donde lamentó las declaraciones del primer ministro de Guyana, David Granger, en las que alegó que Maduro aviva la tensión en la región.
No podemos aceptar las ofensas que está ejerciendo el presidente de Guyana, David Granger, quien sigue las órdenes de Exxon Mobil”, expresó Maduro.
“No podemos aceptar las ofensas que está ejerciendo el presidente de Guyana, David Granger, quien sigue las órdenes de Exxon Mobil”, expresó Maduro.
El jefe de Estado venezolano, asimismo, tachó de provocador a Granger, para luego precisar que las autoridades de este país tienen como meta insultar a Venezuela y desatar el caos en el Caribe.
De igual modo reiteró que el Gobierno de Caracas hará caso omiso a las declaraciones del primer ministro guyanés, y que seguirá su camino en la defensa de los derechos de los venezolanos para “disipar, neutralizar y derrotar esta provocación de la Exxon Mobil”.
Maduro, una vez más, anunció que las autoridades de Caracas no cederán en los derechos de su pueblo, y lucharán por el respeto de Venezuela y la naturaleza venezolana de Esequibo.
Venezuela y Guyana mantienen una prolongada disputa limítrofe que se intensificó en mayo pasado cuando se descubrió petróleo en la zona.
El pasado lunes, el presidente Maduro ordenó una “revisión integral” de las relaciones con el país vecino, a raíz de la disputa territorial.
En la misma jornada convocó al embajador de Guyana en Caracas y, también, ordenó la reducción de su personal en la sede diplomática.
El 5 de julio, el exvicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, advirtió que, desde Guyana, los servicios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Inteligencia Militar Británica (MI6) y la inteligencia israelí (Mossad), están organizando actividades de intervención.
Después de que Exxon Mobil informara el año pasado del descubrimiento de petróleo en dicha zona, Caracas se quejó de que Guyana está explotando arbitrariamente un territorio en disputa, situación que debe ser negociada mediante un mecanismo creado por un tratado de 1966 que se firmó en Ginebra, Suiza.
No obstante, el Gobierno de Guyana criticó duramente un decreto territorial que presentó Maduro tras estos hechos, diciendo que intenta anexionarse aguas guyanesas.
Venezuela informó el pasado 11 de junio que reclamaría ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este vasto territorio, el cual fue arrebatado por el Reino Unido a la antigua capitanía española, en tiempos de la América colonial.
En 1966, una mediación de la ONU determinó que se trataba de una zona en reclamación, escasamente poblada y con una espesa selva, pero, en la actualidad, Guyana ha abierto las puertas a Exxon Mobil sin el aval de Venezuela.
Guyana sostiene que un tribunal falló a su favor en 1899, estableciendo las fronteras entre ambos países, pero Venezuela dice que este fallo fue injusto e insiste en que el territorio aún está en disputa.
mno/ybm/hnb