“La acción de hoy (jueves) enfatiza en nuestra resolución de mantener la presión sobre Rusia por violar la ley internacional y alimentar el conflicto en el este de Ucrania”, ha sostenido el director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. (OFAC, por sus siglas en inglés), John Smith, en un comunicado, después de que 11 personas y 15 empresas rusas fueran sancionadas por dicha oficina.
La acción de hoy (jueves) enfatiza en nuestra resolución de mantener la presión sobre Rusia por violar la ley internacional y alimentar el conflicto en el este de Ucrania, ha dicho Smith.
La Administración de Barack Obama acusa a Moscú de apoyar y equipar a las fuerzas independentistas del este de Ucrania. El Kremlin, por su parte, dice que las alegaciones son infundadas.
La OFAC ha sancionado a empresas afiliadas a la gran petrolera rusa Rosneft, así como varias organizaciones asociadas con uno de los mayores bancos del país euroasiático llamado Vnesheconombank.
También, cinco puertos comerciales de la península de Crimea en las ciudades de Sebastapol, Feodosia, Kerch, Eupatoria y Yalta, junto con el servicio de ferry de Kerch han sido sancionados.
El Departamento del Tesoro ha impuesto limitaciones contra el empresario de Donetsk (este de Ucrania), Oleksander Yanukóvich, hijo del expresidente Víctor Yanukóvich, quién fue derrocado en 2014.
Entre otras personas sancionadas, destaca también Roman Rotenberg, hijo del empresario ruso, Boris Rotenberg.
Smith ha declarado que Washington “continuará actuando para garantizar la eficacia de nuestras sanciones, las cuales no serán anuladas hasta que los acuerdos de Minsk sean implementados completamente".
El acuerdo de Minsk se alcanzó después de que los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Francia, François Hollande; de Ucrania, Petro Poroshenko; así como la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometieron a convencer a las partes implicadas en el conflicto de Ucrania a retirar el armamento pesado de las líneas del frente.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han impuesto varias rondas de sanciones económicas contra Rusia, incluidos individuos, organizaciones y sectores bancarios, energéticos y de defensa.
Por su parte, el Kremlin aplicó un embargo a los productos provenientes de los países sancionadores.
Hasta el momento, dicho conflicto ha dejado la economía ucraniana en ruinas y se ha saldado con más de 6400 muertos y 1,3 millones de desplazados internos, según datos oficiales.
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