El alto el fuego es respetado en gran parte del este de Ucrania, ha confirmado este lunes el jefe de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Ertugrul Apakan.
Aun así, ha agregado, ha habido una excepción en el caso de Debáltsevo, una ciudad, donde, según las estimaciones, unas 5000 fuerzas especiales de Kiev están sitiadas por las fuerzas opositoras.
“La situación en Debáltsevo sigue siendo tensa”, ha declarado Denis Pushilin, representante de la autoproclamada República Popular de Donetsk, citado por la agencia rusa ‘Itar-Tass’.
“Las fuerzas ucranianas continúan los bombardeos. Y aún siguen intentando romper el cerco desde el lado exterior. Es imposible establecer el cese el fuego de manera completa. Esa es la razón por la que las fuerzas autodefensas se ven obligados a responder”, ha indicado Pushilin.
Además, ha hecho hincapié en que los independentistas están dispuestos a “proveer un ‘corredor verde’” para que las tropas ucranianas puedan salir de Debáltsevo.
Pero, el Gobierno de Kiev ha negado admitir que tiene un número de fuerzas atrapadas en Debáltsevo, un centro ferroviario estratégico que conecta las regiones independentistas de Lugansk y Donetsk.
El Ejército ucraniano, por su parte, ha acusado a los independentistas de bombardear 112 veces sus posiciones en el primer día de la tregua, como consecuencia cinco soldados han pedido la vida y otras 25 resultado heridas.
El domingo a media noche, hora local, comenzó el protocolo de alto el fuego auspiciado por Rusia, Alemania, Francia y Ucrania, que prevé la retirada del armamento pesado.
Llegada la hora prevista, se ha observado una reducción del ritmo de los combates, pero los choques continúan.
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