Según medios locales, las fuerzas turcas han aniquilado a los terroristas después de que, en la misma jornada del jueves, asesinaron a un soldado turco e hirieron a otros dos en la región fronteriza de Kilis.
Además han informado que unidades del Ejército turco, equipadas con tanques y armas pesadas, han penetrado 9 kilómetros en territorio del norte de Siria y han arrebatado a Daesh el control de la aldea de Ayash, sita en la provincia de Alepo, noroeste de Siria.
Por su parte, la cadena noticiera de Sky News ha anunciado que la artillería del turca ha bombardeado las posiciones del EIIL en las aldeas de Al-Raei y Sheij Baqub, en Alepo, provocando víctimas mortales en sus filas.
Además, las Fuerzas Aéreas de Turquía han desplegado numerosos cazas F-16 en la base aérea de Diyarbakir para patrullar la zona.
Ante esta situación el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha celebrado una reunión de urgencia con los funcionarios del Ejército y de la Inteligencia.

El Gobierno de Ankara nunca ocultó su apoyo y simpatía por los opositores y las bandas terroristas que luchan contra el presidente sirio, Bashar al-Asad.
En junio pasado, el diario local Cumhuriyet divulgó un informe en el que sacó a la luz que el Gobierno había facilitado durante meses el tránsito de terroristas a Siria. Según la Inteligencia estadounidense, el 60 % de los terroristas extranjeros entran en Siria a través de Turquía. Ambos países comparten más de 900 kilómetros de frontera.
A finales del pasado mayo, el mismo diario Cumhuriyet publicó un vídeo en el que mostraba cómo los agentes de la Inteligencia enviaban cargamentos de municiones y armas a Siria.
mkh/ybm/rba