La noticia ha sido revelada esta semana por el portal Global Research, citando a una enfermera turca que ha trabajando clandestinamente en un hospital militar en Sanliurfa, cerca de la frontera con Siria, donde ha visto en varias ocasiones a Sümeyye.
Casi todos los días varios camiones militares turcos traían decenas de miembros peludos de Daesh con heridas graves a nuestro hospital secreto y nosotros teníamos que preparar las salas de operaciones y ayudar a los médicos", señala la enfermera.
"Casi todos los días varios camiones militares turcos traían decenas de miembros peludos de Daesh con heridas graves a nuestro hospital secreto y nosotros teníamos que preparar las salas de operaciones y ayudar a los médicos", señala la enfermera.
La fuente, que prefirió guardar el anonimato ante el temor a ser perseguida por los agentes de los servicios de Inteligencia de Turquía, precisó que las autoridades del hospital le pagaban 7500 dólares al mes.
Según Global Research, la hija del mandatario turco ha expresado en varias ocasiones su deseo de viajar a Mosul, principal bastión de Daesh en Irak, para llevar a cabo tareas de “asistencia humanitaria”, lo que ha generado el repudio de la oposición turca.
Por otra parte, el portal canadiense acusa a Bilal Erdogan, hijo del presidente turco de dirigir compañías marítimas que trafican el petróleo extraído por los terroristas del EIIL en Irak y Siria a otros países del mundo.
“El presidente turco, el señor Erdogan, que siempre derrama lágrimas de cocodrilo por la grave situación en Siria, oculta esta realidad que su propio hijo, Bilal Erdogan, está involucrado en el lucrativo negocio de contrabando del saqueado petróleo de Irak y Siria”, agrega.
Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, el Gobierno de Erdogan, se abstiene de desempeñar un papel constructivo en la lucha contra el terrorismo, e incluso ha brindado apoyo a los grupos extremistas con el fin de allanar el camino para el derrocamiento del Gobierno de Damasco, al que se opone firmemente.
Recientemente, también se reveló que Turquía entrega material de bombas y explosivos a los takfiríes y que permite el tránsito libre de ellos desde la frontera turca hacia Siria.
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