"La Iglesia no abandona a los refugiados en marcha por calles de Europa, está con ellos", ha declarado el sumo pontífice argentino, durante el tradicional ángelus del domingo, pronunciado desde la ventana del Palacio Apostólico en el Vaticano.
Les confieso que la profecía del pueblo en camino la he comparado también con las imágenes de los prófugos en marcha por las calles de Europa, una realidad dramática de nuestros tiempos", ha reconocido el papa Francisco.
"Les confieso que la profecía del pueblo en camino la he comparado también con las imágenes de los prófugos en marcha por las calles de Europa, una realidad dramática de nuestros tiempos", ha reconocido el cabeza de la Iglesia católica.
Alternando marchas interminables, viajes por tren o en embarcaciones precarias, miles de refugiados siguen llegando cada día a Europa, desviando su trayecto en función de los cierres de fronteras.

El sumo pontífice también ha recordado que Dios sueña con formar un pueblo y guiarlo hacia la tierra de la libertad y la paz.
"Este pueblo está hecho de familias (...) Es un pueblo que no excluye a los pobres y los desaventajados, sino que trata de incluirlos", ha comentado en este sentido.
"La única forma de salvar a los ricos y a los primeros es caminar con los pobres y con los últimos", ha advertido.
La Unión Europea (UE) se enfrenta a una crisis masiva de refugiados, ya que cientos de miles de personas huyen de las regiones devastadas por conflictos como los de Siria e Irak, en busca de asilo en Europa.

Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, más de 710.000 solicitantes de asilo cruzaron las fronteras de la UE, según datos de Frontex, la agencia europea de vigilancia de fronteras.
Además, varios países europeos han advertido que están dispuestos a cerrar sus fronteras para detener el flujo de refugiados.
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