Según lugareños, durante los ataques registrados en los pueblos Al-Fua y Kefraya, hubo un olor extraño provocado probablemente por proyectiles armados con gas cloro. Sin embargo, en dichos bombardeos, en los que 6 civiles resultaron heridos, no se registró ningún caso de asfixia.
Desde el inicio de la crisis, en marzo de 2011, el Ejército sirio ha mantenido una incesante lucha contra varios grupos armados, que apoyados por ciertos países regionales y occidentales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU., buscan derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
mpv/ktg/kaa