La agencia siria de noticias SANA ha informado este domingo que tras duros enfrentamientos, las unidades del Ejército sirio apoyados por combatientes de Hezbolá se hicieron la noche del sábado con el dominio de la localidad de Al-Zaetut y eliminaron a decenas de los terroristas de Al-Nusra.
Además la artillería del Ejército sirio atacó las zonas de Al-Nabue y Al-Mahata, en la misma ciudad, e infligieron grandes pérdidas en las filas de los grupos terroristas.
En el barrio residencial de la mezquita Bardi, las fuerzas sirias y Hezbolá aniquilaron a 30 terroristas del Frente Al-Nusra y Ahrar al-Sham, y destruyeron por completo dos vehículos blindados pertenecientes a los grupos armados.
Igualmente, el Ejército sirio y fuerzas de Hezbolá retomaron el control de la calle de Al-Hikmeh después de haber eliminado a numerosos terroristas que operaban en dicha región.
Asimismo, SANA ha indicado que unidades del Ejército confiscaron medicamentos robados en un escondite del Frente Al-Nusra.
Este destacado triunfo es logrado tras semanas de intensos combates que libraron en dicha región el brazo militar de la Resistencia libanesa y las tropas sirias contra los takfiríes que luchan para derrocar el Gobierno de Damasco.
La importancia estratégica de Al-Zabadani se debe a que, por un lado, está próxima a la frontera con El Líbano y cerca de la carretera que conecta Damasco, la capital siria, con la provincia central de Homs y las costeras de Latakia y Tartús (ambas en el oeste) y, por otro, es el lugar desde donde se suministra el agua potable de millones de ciudadanos de Damasco.
Desde mediados de 2011 Siria está sumergida en el caos en el que varios grupos terroristas apoyados desde el extranjero siembran terror en la población y tratan de derrocar al Gobierno del presidente sirio Bashar al-Asad.
Según las estimaciones, la violencia en el país árabe ha causado la muerte de más de 230.000 personas y el desplazamiento de otros 13 millones.
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