El número de los sirios que durante los últimos casi cinco años han abandonado su país natal ha sido anunciado este jueves por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.
Esta es la mayor población de refugiados de un solo conflicto en una generación. Es una población que requiere apoyo del mundo, pero en lugar de eso viven en condiciones penosas y hundiéndose más y más en la pobreza", afirma ACNUR.
Conforme a los datos facilitados por el máximo organismo internacional, con esta cifra se ha batido el récord de la ola de refugiados durante los últimos 25 años.
"Esta es la mayor población de refugiados de un solo conflicto en una generación. Es una población que requiere apoyo del mundo, pero en lugar de eso viven en condiciones penosas y hundiéndose más y más en la pobreza", declaró Antonio Guterres.
El titular de la ONU, asimismo ha apostillado que durante los últimos diez meses un millón de sirios se han sumado a los refugiados.
Según ACNUR, Turquía es el país que ha acogido a una gran parte de estos refugiados, quienes se han visto forzados a abandonar el territorio sirio debido a la precaria situación en la que viven por la crisis política.
Actualmente, más de 1.8 millones sirios se encuentran en Turquía. Sólo, en el mes de junio, más de 24.000 personas llegaron desde el norte del país árabe a Turquía.
Después de Turquía, El Líbano es el segundo epicentro de refugiados sirios ya que 1,17 millones de sirios han sido recogidos como refugiados. Las cifras demuestran que por el momento en Jordania hay 630.000 refugiados, en Irak, 250.000; y en Egipto, 132.000, además de otros 32.000 repartidos en otras partes del norte de África.
Los sirios desde marzo de 2011, son objetos de las atrocidades de diferentes grupos terroristas que gozan de apoyo omnisciente de algunos de los países occidentales y regionales como Arabia Saudí y Turquía.
La población civil, fue blanco de las agresiones perpetradas por los elementos de dichas bandas terroristas que tienen como meta derrocar el Gobierno del presidente legítimo de Siria, Bashar al-Asad.
Desde hace un año con el surgimiento del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) ha empeorado la situación del país árabe, ya que esta banda terrorista lleva a cabo diariamente actos de terror y crímenes de lesa humanidad.
Según estimaciones, desde marzo de 2011, cuando estalló una gran crisis en Siria, la violencia de los grupos armados ha provocado la muerte de más de 230.000 personas y el desplazamiento de al menos otros 13 millones.
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