Según afirman fuentes sirias, las fuerzas sirias, apoyados por los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), han expulsado a los takfiríes de los cerros de Al-Bakara, Thalaye al-Burkan, Kerneh, Al-Shakara, Beit Shakour y Zalil al-Hay en Al-Qalamun.
En los exitosos operativos, los miembros de Hezbolá recurrieron a nuevos tácticas de combate, como el uso del avión no tripulado (dron) de reconocimiento.
Las unidades de Hezbolá, tras localizar las posiciones y escondites de los miembros de Daesh con sus drones, apuntaron con sus misiles las posiciones de Daesh. Varios terroristas, entre ellos, el cabecilla de Daesh Abu Belqeis al-Araqi perecieron.
Los drones de Hezbolá han jugado un rol crucial en las recientes operaciones que ha efectuado junto al Ejército sirio, ya que facilitan la localización de los puntos donde los sediciosos se agazapan.
Por su parte, las tropas sirias han bombardeado con artillería posiciones de Daesh en las alturas de Arsal en Al-Qalamun, destruyendo posiciones y armamentos de takfiríes.
Con la liberación de las citadas localidades y los avances de Hezbolá y el Ejército sirio en las últimas semanas, ahora queda por recuperar las partes norteñas de Al-Qalamun.
Siria desde mediados de marzo de 2011 lucha contra varios grupos armados como EIIL y el Frente Al-Nusra (rama local de Al-Qaeda) que cuentan con el apoyo de ciertos países regionales y occidentales entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU.
Según cifras del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la violencia provocada por los grupos terroristas ha ocasionado desde el 2011 la muerte de 230.000 personas en Siria.
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